Estos animales se caracterizan por tener un hocico alargado y cilíndrico, una boca muy estrecha sin dientes y una lengua larga y pegajosa con la que atrapan su alimento. La especie en particular mide un metro de largo sin la cola y su peso puede superar los 25 Kg. Sus patas portan fuertes garras, las delanteras son utilizadas para destruir hormigueros y termiteros. La cola está cubierta con pelos largos que asemejan a una hoja de palmera. El color es gris con unas franjas negras a los costados.
Amenazas: la principal amenaza está asociada con el arrollamiento de individuos en las carreteras. La cacería tanto como fuente de alimento o como deporte constituye otro peligro para la sustentabilidad de la espacie. Aun cuando sus poblaciones no se hayan en disminución crítica, disminuyen lentamente por la destrucción de sus hábitats. En el Amazonas todavía se considera estable, En la Gran Sabana se ven ocasionalmente en las veredas y cerca de las carreteras, son arrollados frecuentemente en muchas ocasiones por conductores negligentes que no toman precauciones.
DISTRIBUCION:
Se extiende desde el sur de Belice y Guatemala hasta el norte de Argentina, a ambos lados de la Cordillera Andina. Al oeste de la Cordillera se extiende hasta Ecuador a bajas altitudes (Eisenberg 1989, Emmons 1990). En Venezuela su distribución se encuentra relativamente generalizada. Al norte del río Orinoco habita sabanas, además de bosques húmedos y deciduos adyacentes a sabanas en la región de los llanos, noreste de la cuenca del Lago de Maracaibo y zonas contiguas del Estado Falcón. Al sur del río Orinoco frecuenta sabanas y selvas húmedas de los estados Amazonas y Bolívar (Mondolfi 1976, Ojasti com. pers.). Es probable su presencia en la Cordillera de Los Andes y Delta del Orinoco, pero no ha sido confirmada (Ojasti com. pers.).
SITUACIÓN ACTUAL:
Esta especie es el único miembro de un género monotípico medianamente tolerante a las modificaciones de su hábitat amenazado. La mayor presión sobre sus poblaciones se registra a lo largo de la Cordillera de La Costa y cuenca del Lago de Maracaibo. Es probable que las poblaciones al sur del río Orinoco se encuentren estables o decreciendo levemente (Boher com. pers., Ojasti com. pers.). Su situación en Venezuela es considerada Vulnerable y puede afIrmarse que enfrenta cierto riesgo de desaparecer en algunas regiones (Mondolfi com. pers.). A nivel internacional, está catalogado como una especie Vulnerable de extinción por la Unión Mundial para la Naturaleza (IUCN 1994). En Ecuador se señala que su número continua disminuyendo por destrucción de bosques y cacería excesiva, pero que aún es común en la selva amazónica (Suárez & García 1986). En Perú ha sido declarado como una especie Vulnerable (Pulido 1991); mientras que en Belice probablemente se encuentre Extinto (IUCN 1994).
| MEDIDAS DE CONSERVACION TOMADAS: En Venezuela su cacería se prohibe por la Ley de Protección a la Fauna Silvestre de 1970, al no estar incluido en la Lista Oficial de Animales de Caza. Existe una gran cantidad de áreas protegidas dentro de su zona de distribución. Su situación ha sido difundida mediante ocasionales campañas de divulgación. A nivel internacional se encuentra incluido en el Apéndice II del CITES. |
